El erudito británico Robert Graves inspirado indudable mente por la obra del biógrafo clásico Cayo Suetonio Tranquilino "Doce Cesares". Graves magistral mente retrata en esta novela autobiografía ficticia del cuarto emperador romano Tiberio Claudio César Augusto Germánico - Estos romanos y sus nombres, pero nada se compara con los nombres rusos- seria muy tortuoso y ocioso de mi parte abusar de vuestro tiempo narrando la celebre y hasta por que no decirlo triste vida del citado emperador romano, que lo admirable de su persona es que a pesar de la investidura de pendejes en que lo habia encasillado su familia, debido por sus tics nerviosos, tartamudeo, cojera, y un complejo de inferioridad incentivado de gran manera por su abuela materna la emperatriz Livia y su madre Octavia, Suetonio comento: "... Su madre Antonia le llamaba sombra de hombre, infame aborto de la naturalezaes; y cuando quería hablar de un imbécil, decia: Es mas estúpido que mi hijo Claudio. Su abuela Livia sintió siempre hacia él un profundo desprecio; le dirigía la palabra muy raras veces, y si tenia algo que advertirle, lo hacia por medio de una carta lacónica y dura o en tercera persona. Su hermana Livila, habiendo oido decir que Claudio reinaría algún dia, compadeció en alta voz al pueblo romano por estarle reservado tan infausto destino ..." , inclusive su abuelo el emperador Octavio Augusto comento en una carta: "... si por el contrario, le encontramos incapaz, si no goza de la salud del cuerpo y del espíritu, no hemos de exponerle al ridículo, ni exponerle a el ante los satíricos que todo lo toman a burla....". El encasilla miento le sirvió para sobrevivir a las constantes luchas fratricida de la familia Julio- Claudia por la sucesión al trono de emperador de Roma. Mientras sus parientes fueron brillantes militares y políticos, su aparente estupidez lo relego a desarrollarse como un hábil historiador y consumado jurista, y que aun después de superar un sin fin de vicisitudes personales - el autor incluye lo que pudo haber padecido con su sobrino Calígula cuando le nombro Cónsul- llego por asares del destino o mas bien de la Guardia Pretoriana, a ser coronado emperador, y que muy a su pesar, llego a ser uno de los mejores emperadores de la antigua Roma. Claudio navegaba con bandera de pendejo pero de pendejo no tenia ni pizca.
Lawrece Alma- Tadema, "Un Emperador Romado 41 D.C."
Grato proclama a Claudio Emperador (detalle), Oleo sobre tela. 1871.
La novela llega inclusive narrar sobre un tratado de Juego de Dados que Claudio escribió, o el por que la necesidad de invención del propio emperador de crear unas letras que llevaron su nombre - letras Claudias pues- Graves muestra en estos puntos que para algunos puedan ser material aburrido y hasta exagerados, muestra grandemente su conocimiento en la obras clásicas y como según en palabras textuales del propio Graves, en sueños se le apareció el mismísimo emperador Claudio exigiéndole que escribiese la obra aquí tratada. A Robert Garves le conocí - en cuanto a lietratura se refiere y no física mente- en mis años de universitario, en una voluminosa y magistral tratado de "Mitos Griegos" allá por 1998 cuando tenia la materia de Historia Universal I impartida por el gran arqueólogo guatemalteco Mario Tejada. Con la obra "Yo, Claudio", no tropezaría hasta que mi padre me recomendó la serie televisiva de la BBC, en donde los actores son todos de primer nivel en especial Derek Jacobi como Claudio, y es mítica la calidad de la adaptación televisiva de la obra. Por lo que sin excusa ni pretexto me di a la tarea de comprarla junto junto con la segunda parte, "Claudio, El Dios", ambas editadas por Alianza Editorial en libros de bolsillo lo cual no desmerece su calidad.Grato proclama a Claudio Emperador (detalle), Oleo sobre tela. 1871.
A si como el nexo Suetonio- Graves, la obra literaria esta ligada perpetua mente con la serie televisiva en mi imaginario, lo cual marca un viejo adagio que reza a si: "el libro es siempre mejor que la película". Sale hay luego nos echamos otro uno...