México, DF, a 28 de febrero de 2009.
Nosferatu de Murnau congregó a cientos de personas en el Museo Panteón de San Fernando, Proyección al aire libre, ejercicio pleno de recuperación de espacios públicos para el arte y la cultura. Sala de cine a cielo abierto, en la que los asistentes, en su mayoría jóvenes, admiraron los claroscuros, las sombras intensas y la iluminación especial que caracteriza al cine expresionista alemán .
En un ejercicio pleno de recuperación de espacios públicos para el arte y la cultura, cientos de personas se congregaron la noche de este viernes en la entrada principal del Museo Panteón de San Fernando, en el corazón de la Colonia Guerrero, para presenciar uno de los filmes clásicos del cine mundial: Nosferatu del maestro del expresionismo alemán Friedrich Wilhelm Murnau.
La Plaza de San Fernando ─donde se asientan una hermosa iglesia colonial y el Museo Panteón en el que reposan los restos de los liberales mexicanos más importantes del siglo XIX, entre ellos Benito Juárez─ se convirtió esta noche en una sala de cine a cielo abierto, en la que los asistentes, en su mayoría jóvenes, admiraron los claroscuros, las sombras intensas y la iluminación especial que caracteriza al cine expresionista.
Un elemento que contribuyó a que la proyección —organizada por la Secretaría de Cultura en colaboración con el 6to. Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (FICCO)— se tornará más emotiva, fue la inclusión de música en vivo, tal como se hacía en las funciones del cine silente de los años 20, cuando un piano acompañaba las exhibiciones; sólo que esta vez fue un grupo el que acompañó a Nosferatu, a ritmo de jazz, blues y soul.
De este modo, quienes acudieron a la función al aire libre, reconocieron con un intenso aplauso (lo que ya se ve poco en las funciones cinematográficas) tanto el trabajo fílmico de Murnau, que a más de 80 años de distancia sigue impactando por su fuerza y originalidad, como el esfuerzo por llevar el cine a las calles de la Ciudad de México.
Nosferatu es una producción alemana de 1921 y 81 minutos de duración, dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau, con guión de Henrick Galeen, quien se basó en la novela Drácula de Bram Stoker. Contó con las actuaciones de Max Schreck, Gustav von Wangenheim, Greta Schröder, Alexander Granach, Georg H. Schnell, Ruth Landshoff y John Gottowt, entre otros.
Este filme clásico del cine mundial narra la historia de Hutter, un empleado de bienes raíces, quien viaja desde la ciudad de Bremen en Alemania hasta Transilvania para cerrar la compra de un inmueble con el conde Orlok. Hutter pernocta en el castillo del extraño conde y al día siguiente, tras despertarse, se sorprende al ver que tiene dos pequeñas heridas en el cuello. Hutter pronto descubrirá que el extraño y misterioso Orlok es en realidad una siniestra criatura que se alimenta de sangre humana.
Friedrich Wilhelm Murnau (Bielefeld, Alemania, 1888-Santa Barbara, EU, 1931) es uno de los más reconocidos directores del cine alemán. El gran público lo conoce sobre todo por Nosferatu, pero su filmografía incluye también otras obras tanto o más recomendables: El último (1924), Tartufo o el hipócrita (1926), Fausto (1926), Amanecer (1927) y Tabú (1931), estas dos últimas rodadas en Estados Unidos.
Nosferatu de Murnau congregó a cientos de personas en el Museo Panteón de San Fernando, Proyección al aire libre, ejercicio pleno de recuperación de espacios públicos para el arte y la cultura. Sala de cine a cielo abierto, en la que los asistentes, en su mayoría jóvenes, admiraron los claroscuros, las sombras intensas y la iluminación especial que caracteriza al cine expresionista alemán .
En un ejercicio pleno de recuperación de espacios públicos para el arte y la cultura, cientos de personas se congregaron la noche de este viernes en la entrada principal del Museo Panteón de San Fernando, en el corazón de la Colonia Guerrero, para presenciar uno de los filmes clásicos del cine mundial: Nosferatu del maestro del expresionismo alemán Friedrich Wilhelm Murnau.
La Plaza de San Fernando ─donde se asientan una hermosa iglesia colonial y el Museo Panteón en el que reposan los restos de los liberales mexicanos más importantes del siglo XIX, entre ellos Benito Juárez─ se convirtió esta noche en una sala de cine a cielo abierto, en la que los asistentes, en su mayoría jóvenes, admiraron los claroscuros, las sombras intensas y la iluminación especial que caracteriza al cine expresionista.
Un elemento que contribuyó a que la proyección —organizada por la Secretaría de Cultura en colaboración con el 6to. Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (FICCO)— se tornará más emotiva, fue la inclusión de música en vivo, tal como se hacía en las funciones del cine silente de los años 20, cuando un piano acompañaba las exhibiciones; sólo que esta vez fue un grupo el que acompañó a Nosferatu, a ritmo de jazz, blues y soul.
De este modo, quienes acudieron a la función al aire libre, reconocieron con un intenso aplauso (lo que ya se ve poco en las funciones cinematográficas) tanto el trabajo fílmico de Murnau, que a más de 80 años de distancia sigue impactando por su fuerza y originalidad, como el esfuerzo por llevar el cine a las calles de la Ciudad de México.
Nosferatu es una producción alemana de 1921 y 81 minutos de duración, dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau, con guión de Henrick Galeen, quien se basó en la novela Drácula de Bram Stoker. Contó con las actuaciones de Max Schreck, Gustav von Wangenheim, Greta Schröder, Alexander Granach, Georg H. Schnell, Ruth Landshoff y John Gottowt, entre otros.
Este filme clásico del cine mundial narra la historia de Hutter, un empleado de bienes raíces, quien viaja desde la ciudad de Bremen en Alemania hasta Transilvania para cerrar la compra de un inmueble con el conde Orlok. Hutter pernocta en el castillo del extraño conde y al día siguiente, tras despertarse, se sorprende al ver que tiene dos pequeñas heridas en el cuello. Hutter pronto descubrirá que el extraño y misterioso Orlok es en realidad una siniestra criatura que se alimenta de sangre humana.
Friedrich Wilhelm Murnau (Bielefeld, Alemania, 1888-Santa Barbara, EU, 1931) es uno de los más reconocidos directores del cine alemán. El gran público lo conoce sobre todo por Nosferatu, pero su filmografía incluye también otras obras tanto o más recomendables: El último (1924), Tartufo o el hipócrita (1926), Fausto (1926), Amanecer (1927) y Tabú (1931), estas dos últimas rodadas en Estados Unidos.
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