Hace cosa de algunos años -23 mas o menos - tuve la oportunidad de leer la obra "The Rise and Fall of Third Reich" del periodista norteamericano William L. Shirer, traducida al castellano como "La Historia de La II Guerra Mundial y El Tercer Reich" una monumental obra de cuatro tomos de 1980 de Ediciones Dolmen - regalo de mi padre - no he visto a mi parecer ningún otra edición en castellano que abarque de manera solida y concisa la documentación de la guerra mas espantosa de la historia de la humanidad hasta ahora, y digo hasta ahora en el sentido de la guerra y no de la obra literaria. 
Tortuoso de mi parte seria narrar que a pesar de tener mis 10 años, este libro tuvo una gran influencia en mi persona y fue uno de mis mayores pretextos para estudiar la carrera del sufrido oficio de historiador. Entre sus paginas me llamo la atención las ilustraciones del caricaturista político neozelandes David Alexander Cecil Low (7 de abril de 1891 - 19 septiembre de 1963). dueño de un trazo pulcro y de una ácido sentido del humor, su obra llego hacer mas conocida durante la Segunda Guerra Mundial por criticar el régimen de Adolf Hitler y satirizar a los grandes jerarcas del Tercer Reich como Goebbels, Himmler, Goring o Ribbentrop, lo que le valió ser muy popular en la Gran Bretaña e impopular en la Alemania Nazi, se dice que en caso de que las islas Británicas sucumbieran ante el ejercito alemán, Low estaba en una "lista negra" de los primeros personajes que serian borrados de la faz de la tierra, ya que al Fuhrer no le hacia ninguna gracia los garabatos de Low, incluso mando a doctor Paul Joseph Goebbels Secretario de Propaganda, a externar su queja ante el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido, el camarada Stalin no se vio bien librado de la pluma de Low cuando este firmo un tratado de no agresión con Alemania y cuando la entonces URSS se repartió el territorio polaco con el Tercer Reich.
Como monero - diria Rius - es innegable su huella dentro del ramo de la caricatura política, como buen ciudadano de la Commonwealth, no tuvo miramientos en ridiculizar la actitud del "mundo libre" ante la amenaza del comunismo en el mundo en ese entonces. He visto que actualmente, en especial en mi hermoso y sanguinario México querido, los caricaturistas políticos cae en la vulgaridad, en la imitación y sin posiciones políticas definidas, navegan en el barco que les conviene o son serviles al régimen en turno, inclusive he visto a algunos dizque "caricaturistas políticos" chiapanecos lo ultimo que debieron haberse dedicado en su vida es a dibujar, deberían de aprender al caricaturista chileno Fernando Palomo que tras instaurarse Pinochet en el poder emigro aquí en México y no dejo de cesar en sus criticas contra la dictadura chilena en su IV REICH, pero esa es otro tema para otra entrega.
Este blog se vea horado en hacer un sincero homenaje a este caricaturista de la vieja escuela, de ingenio fino y de trazo certero, ¡Salve maestro Low!. Sale pues, ahí luego nos hechamos otro uno...
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